Lo habíamos dicho en este mismo espacio hace unos días ante los “beneficios otorgados” al líder cegetista Hugo Moyano. Allí damos cuenta la dificultad que los trabajadores ferroviarios opositores al régimen de Pedraza vamos a tener a la hora de discutir salarios dignos porque con semejante prebenda otorgado por el gobierno a la central obrera como moneda de cambio, el panorama que se presenta es harto evidente.
Tras el “amague” de paro y movilización anunciado por los camioneros, como por arte de magia después de los súper poderes otorgado a la CGT, el sindicato de chóferes de camiones y la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) cerraron el acuerdo salarial ajustado por inflación para los próximos 12 meses, pautando un aumento del 17% en los básicos de convenio que los trabajadores del sector recibirían en 3 veces: julio 7%, en noviembre 5% y en marzo del año próximo 5%.-
Por más que Hugo Moyano se esfuerce en sostener que los gremios están en libertad de acción a la hora de discutir mejoras salariales por actividad está claro que nadie encolumnado en la política oficialista de la CGT se animaría a romper el techo salarial impuesto por el gobierno y avalado por él en base a las mentirosas estadísticas originadas en el INDEK que conduce Moreno, que dicho sea de paso cualquier número que dibuje esa entidad la realidad y organismos privados indican un índice hasta tres veces superior.
Tampoco creemos el atrevimiento de los gremios adictos en desbordar lo que el camionero marcó como caso testigo de aquí al futuro, un claro ejemplo de obediencia debida reflejan los dirigentes de UTA, Unión Ferroviaria y La Fraternidad que para no ser menos que los camioneros ya le anticiparon a las empresas que quieren un aumento ¡ho casualidad! del 17%... más claro echale agua.
Francamente lo que se prevé es una dura compulsa ante el escenario planteado donde se deberá adecuar los instrumentos de discusión para posicionar de la mejor manera los devaluados sueldos de los trabajadores ferroviarios que no comulgan con la obsecuente política de Pedraza y que por estas horas, igual que todos los trabajadores del país, han sentido el tremendo impacto del último tarifazo de los servicios esenciales – luz, gas, etc. - que de manera compulsiva nos empomara el gobierno.
Pero no todo termina aquí, los empresarios del transporte advirtieron al gobierno que sin retoques de tarifas se imposibilita concretar aumentos salariales, algo que por ahora, y sólo por ahora, el nuevo titular de Transporte Juan Pablo Schiavi y el propio De Vido se niegan en ejecutarlo pero que está en carpeta para fin de año, tal como el aumento anterior esperan el momento donde menos impacto tenga en la opinión publica, es decir en pleno festejos navideños.
Ni más ni menos esto quiere decir que para afrontar las demandas salariales en curso el Estado recurrirá otra vez a subsidiar a las concesionarias ferroviarias, es decir la joda sigue como al principio. Leer: "Subsidios: nada cambia"
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