Seamos claro, ¿a quien le importó que Moyano a sus virtuales opositores lo tratara de “cara de piedra que se hacen los reivindicadores de los trabajadores cuando entregaron toda la vida a la gente" y los responsabilizo incluso de la crisis de los ’90 y del 2002?
¿A quien le importó que los “gordos” ante los dichos del mandamás de la CGT dijeran que “no tiene retorno, no nos podemos sentar al lado de un compañero que rompió los códigos y las reglas del juego”?
¿A quien le importó que después de toda la pirotecnia el camionero en un acto de caradurismo absoluto pidiera perdón a los ofendidos, los invitó a que vuelan y volvieron y aquí no pasó nada y todos abrazados?
Claro que no le importó a nadie porque era el final esperado, o en todo caso previsible si se quiere, dicho esto para algún distraído que esperaba otra cosa de quienes han vivido toda su vida rompiendo códigos y reglas de juego con la mejor cara de piedra que los caracteriza.
Ahora bien, ¿importará a estos tipos que, después del show de dimes y diretes y tirarse de los pelos por el pedazo de queso, nuestro bendito país no encuentra asidero para soterrar la creciente ola de desocupación desde que estalló la crisis y que el IndeK de Moreno se niega en reconocerlo?
¿Importará a estos tipos que cientos de familias, productos de los interminables despidos, están viviendo bajo los auspicios de una marcada recesión sin que nadie les asegure cual es su destino inmediato?
Mucho dudamos que justamente Moyano y toda la caterva de delincuentes, llámese gordos, flacos, rubios, negros, altos, feos o lindos que lo rodea se pongan a la cabeza de la lucha para reivindicar a los trabajadores y defender el empleo porque eso sí seria traicionar el modelo que defienden, el que, según él y todos sus secuaces, nos ha permitido salir de la inseguridad que nos llevaron hace muchos años (¿?)
El number one de Azopardo 802 no lo hizo antes y menos lo hará ahora porque su silencio y obediencia debida ha sido muy bien remunerado por los KK y para qué joder tanto no?
Todo un escenario que se contrapone con el enérgico final de su discurso de ayer en la CGT cuando dijo: “No vamos a dejar de defender a todos los trabajadores argentinos”, convencido el hombre de haber calado hondo el corazón de los trabajadores de nuestra extensa geografía, convencido que nadie se dio cuenta que toda su parafernalia dialéctica fue sólo para los titulares de los diarios de hoy, porque del dicho al hecho Don Hugo…
2 comentarios:
Este imbécil le mojo la oreja a los K y ¡ho! se hizo el milagro, se abrió la caja del silencio; los malandras “gordos” se hicieron los “rambos” y ¡ho! el imbécil repartió un poco para que no pase nada. Mangas de PUTOS retorcidos y a nosotros cuando nos toca?
En la antiguedad estaba el circo romano que servìa para atraer a las masas y entretenerlas un poco asi no pensaban tanto que los estaban exprimiendo, hoy tenemos EL SHOW DE LOS GORDOS que sirve para que la prensa escriba sobre ellos y nos entretengamos leyendo un poco mientras nos cruje la panza y en algunos casos de ingenuidad tengamos la esperanza de que aun se acuerdan de la clase trabajadora diciendo esas frases trilladas y ridìculas.
TODO UN CIRCO.
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