martes, 1 de septiembre de 2009

El resto puede esperar


La verdad que da escalofríos ver como este gobierno de la mano de Cristina Fernández no se complica mucho la vida a la hora de apelar a gastos demagógicos. Lejos de mejorar los apremiantes niveles de pobrezas y hacer realidad de una buena vez la trillada distribución de la riqueza que tanto le gusta proferir en los atriles, se da el lujo de transferir constantemente partidas destinadas a políticas sanitarias, sociales y de educación a otros sectores abusando de los superpoderes presupuestarios ( ver infografia: el uso del presupuesto).

Pese a haber afirmado que “el fútbol es un negocio que no necesita ser subsidiado”, ni bien transó con el cuasi mafioso Grondona, CFK destinó $ 400 millones de la Anses para financiar la transmisión gratuita por televisión en detrimento de los sectores que claman urgentes auxilios presupuestarios para mejorar los programas de atención directa a la gente.

Hace clic acá para leer: Priorizan el fútbol sobre el gasto social

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